Nuestros principios como Iglesia fueron humildes. Dios tocó el corazón de una hermosa familia y así se abrieron las puertas para este ministerio en nuestra Ciudad. Comenzamos con una pequeña célula familiar una vez por semana, y al pasar de las semanas Dios trajo un respaldo sobrenatural a la obra. Debido a la sobrecapacidad del Hogar utilizado para nuestros servicios, los pastores y hermanos en la fe comenzaron a orar a Dios por apertura de puertas en un lugar más espacioso. La respuesta de Dios no se hizo esperar y en cuestión de días Dios tocó el corazón de un pastor americano en la ciudad el cual nos permitió rentar en sus facilidades en horas alternas a sus servicios regulares.

 

Fue en este lugar donde vimos la obra crecer más y más, cumpliéndose la Palabra de Dios en Hechos 2.47 “Y el Señor añadía cada día a la Iglesia los que habían de ser Salvos”. Allí comenzamos una formal programación como Iglesia Hispana en la ciudad, cumpliendo así la Visión de nuestro ministerio: Evangelizar, Afirmar, Discipular y Enviar. Los frutos de esta visión fueron grandemente respaldados por nuestro Padre Celestial, cuando en el mes de Marzo de 2010, por un llamado de Dios, fue ungido pastoralmente y enviado uno de nuestros fundadores de nuestro ministerio en Daytona Beach, el Pastor Pablo Santiago. Este partió, con el respaldo de Dios y de la Casa Apostólica de MAAM, hacia Oaxaca, México, y junto a su esposa, Cristina Santiago han peleado la buena batalla por las almas de esa ciudad. Actualmente, los pastores Pablo y Cristina, continúan fielmente haciendo una hermosa labor que ya es grandemente conocida en su ciudad. A Dios damos toda la Gloria por esta hermosa Iglesia de conquista!

 

En el mes de agosto de 2012, fuimos guiados por Dios a lo que habíamos tanto clamado, nuestro propio local. A través de la provisión de Dios y la ayuda de nuestra membresía comenzamos un proyecto de renovación de nuestro nuevo local. Dios tocó el corazón de muchos, aun de personas de la comunidad, quienes voluntariamente trabajaron con ardua labor para que las facilidades lucieran con excelencia para nuestro Rey de Reyes y Señor de Señores.

Hoy en día la visión sigue creciendo y expandiéndose, con familias siendo transformadas por el Poder de Dios y sirviendo en la obra con todo su corazón. Estableciendo poderosos ministerios dentro de nuestra congregación que son punta de lanza en la conquista de las almas en nuestra Ciudad. Pero sobre todo, como pueblo de Dios, estamos buscando Su presencia más profundamente, con el fin de que todo lo que hagamos produzca siempre un olor fragante en la presencia de Dios y que esto produzca un avivamiento en cada vida que toquemos a nuestro alrededor.